Ver esta pelicula en el cine a los 6 años fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Los primeros recuerdos sólidos de nuestra infancia empiezan a los 5 años, y ver esta película a los 6 años en el cine fue algo que influencio de manera muy profunda mi gusto por la fantasía, el surrealismo, las melodías elegantes y obscuras de un extravagante y androgino músico (David Bowie). En ese entonces los 80s, en el cine todas las películas venían subtituladas así que entender la trama por medio de las letras era algo imposible dada mi corta edad, así que de cierta forma puse mas atención a las escenas y emociones de los personajes. Recuerdo estar sentado en las piernas de mi papa y yo pedirle con insistencia que me leyera los subtitulos, pero al cavo de 2 oraciones mi papa dejaba de leerme. Los personajes con disfraces de verdad tan bien hechos de esta película me hacen preferir los efectos especiales reales por sobre los hechos en computadora actuales. He tenido ganas de volver a ver esta película pero me la estoy reservando para cuando mi hija tenga 6 años...





No hay comentarios:

Publicar un comentario